Revista Rua


"La mayoría del público no es empleado público": asueto de carnaval en Bs As y medios
"The majority of the public is not a civil servant": carnival leisure in Bs As and media

Patricia Bouzas

democrática consiguió devolverle al carnaval la importancia y masividad perdidas…”
 
 
Sin embargo, la atribución de funciones a uno y otro régimen de gobierno es despareja: mientras la dictadura borró el asueto, la democracia no pudo devolver naturalmente, tal como se esperaría (no ya el asueto, cosa que podríamos decir que hizo en parte sino) la masividad al carnaval. Borrar el feriado no se opone aquí a reestablecer el feriado (hecho que sí está sucediendo a partir de la ley de 2004), lo que necesariamente habilitaría una lectura positiva como punta de lanza que propicia la posibilidad gradual de ir extendiéndolo. La ley del 2004, en cambio, solo trae perjuicios. El hecho de que el carnaval haya sido restaurado por la Legislatura (una institución democrática) tampoco alcanza para dotar de valor positivo al asueto ya que, por un lado, el segundo fragmento vuelve a restringir los alcances de tal medida, en el sentido de que no aparece como un consenso de la sociedad (y por eso “algunos dicen/insisten que no tienen sentido”) y por otro, deshistoriza el periplo carnavalero y borra a los sujetos sociales que llevaron adelante ese restablecimiento al mostrar a la Legislatura como una suerte de ente fantasmagórico que, caprichosamente, vuelve a dar a la ciudad algo que la ciudad ni disfruta ni necesita. 
La segunda crónica vuelve a decir lo que dijo la primera pero esta vez redobla la afirmación ya que el segundo día mulltiplica los efectos negativos del anterior:
 
“…Varios servicios públicos se verán afectados hoy, por segundo día consecutivo…”
 
 
En este sentido, los enunciados negativos que repiten los de la crónica anterior no operan como mera repetición formal, sino que adquieren un nuevo valor: duplicación temporal del “no trabajo” (“…comenzó ayer y se mantendrá hoy…”) que se puede leer a la luz del copete de la segunda crónica:
 
“Hoy también hay asueto en la administración pública porteña…”
 
El epígrafe de la foto vuelve a redundar y aporta un nuevo sentido: ni siquiera el público es (empleado) público. Esto es, los únicos beneficiarios nominales del asueto no participan como beneficiarios reales. Con esto último, la existencia del feriado, que