Revista Rua


A máquina corretiva, ou como restituir aos moradores de rua à estrutura: dois modelos de transformação
The corrective machine, or how to restore the homeless people to the structure: two models of transformation

Carlos José Suárez G.

Para lograr que los habitantes de El Cartucho estuvieran limpios y peluqueados, la Policía organizó una jornada de salud. El Cuerpo de bomberos llevó una de las mangueras para echar agua como una regadera, desde el balcón interno de un tercer piso de una edificación, en la calle 9. Por ese baño pasaron niños, madres, ancianos y jovencitas de El Cartucho. Varios de ellos pudieron así lavarse el hollín y la mugre pegada de 30 y más días. Seguidamente les dieron una muda de ropa: camisa, pantalón, zapatos y saco. Varios de los habitantes pasó a recibir el desayuno gratuito ofrecido: tamal, chocolate o aguadepanela. Los habitantes de El Cartucho durante los tres días, también tendrán almuerzo y comida gratis. Así transcurrió el primer día de fiesta, dedicada a la higiene y la salud(16 de novembro 2000, grifos meus).
 
Fica claro que essas ações de governo são recorrentes, haja visto que a administração repetiu o mesmo procedimento quatro anos depois:
 
Los indigentes fueron divididos en hombres, mujeres y niños (150 en total) y empezó el primer paso: desnudarse para el baño. Las ropas que tenían puestas fueron incineradas y a cambio recibieron prendas nuevas. Después de la ducha, en la que colaboró el cuerpo de bomberos, llegó la peluqueada y en casos extremos, el exterminio de los piojos. Luego con cara nueva, pasaron a la revisión médica y odontológica. Se calzaron muelas, otras tocó sacarlas y los que tenían dolencias menores recibieron medicamentos grátis. Vino entonces un refrigerio, luego servicio de sastrería y zapatería, y el almuerzo (EL TIEMPO, 4 de septiembre 2004, grifos meus)
 
Dentro da visão do Estado (e da estrutura que representa) uma mudança na fachada parece implicar instantaneamente em uma mudança nos hábitos destas pessoas, ou, pelo menos, alguns momentos de “normalidade”. Ao mesmo tempo, vemos como a saúde, no caso dos moradores de rua, está explicitamente ligada à limpeza, ou seja, a uma série de práticas de auto-cuidado e de auto-disciplina sobre cada corpo como unidade discreta. Depois desta intervenção de “padronização”, os moradores de rua continuam com suas vidas, afastados das preocupações cotidianas da lógica econômica. É por isto que a maioria das instituições que trabalham para a restituição deles à “vida” procura convertê-los em cidadãos de bem, cujas únicas relações possíveis com o mundo são o trabalho assalariado e o sustento de uma família.
 
Segundo Modelo
Além destas estratégias de reeducação do corpo, existe a eliminação propriamente dita. Tais medidas de aniquilação dos corpos, que podem ser lidas como outra forma de transformação, ou pelo menos de tirar as pessoas da anti-estrutura, são levadas a cabo na Colômbia pela chamada “limpeza social”, descrita vigorosamente pelo pesquisador